10 de septiembre de 2022
Canadá, la Commonwealth y el mundo siguen llorando y despidiendo a nuestra querida monarca, Su Majestad la Reina Isabel II. A lo largo de los 70 años de su reinado, Su Majestad fue la encarnación del servicio y una inspiración, dirigiendo con gracia y sabiduría. Nuestro dolor colectivo es un reflejo del profundo y duradero afecto que sentíamos por nuestra Reina y de la conexión tan real que tenía con Canadá. En nombre de todos los canadienses, ofrezco mis más sinceras condolencias a Su Majestad el Rey.
Sin embargo, a pesar de esta gran pérdida, la Corona perdura y prospera como símbolo de servicio, tradición y compromiso. Su Majestad el Rey asciende en un momento histórico importante para Canadá y la Commonwealth. Nos enfrentamos a numerosos y complejos desafíos, muchos de los cuales no pueden resolverse sin la cooperación global y un liderazgo dedicado. La Corona ha venido a reflejar nuestro país y nuestra sociedad en constante cambio, representando y fomentando nuestras relaciones entre nosotros, con los pueblos indígenas y con la comunidad internacional.
Al mirar hacia el futuro, me siento honrado de representar a la Corona en Canadá y de proclamar el acceso de Su Majestad el Rey Carlos III-Rey de Canadá. Al reconocer este auspicioso momento de la historia, esperamos dar la bienvenida a Su Majestad y a la Reina Consorte de vuelta a Canadá, y promover importantes conversaciones sobre la reconciliación, la diversidad y nuestro bienestar global.
Que reine mucho tiempo.
Mary Simon