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Construyendo Prosperidad Mutua

Canadá y México compartimos el compromiso de incrementar las oportunidades y la prosperidad de nuestra gente. La relación comercial con México es una de las más importantes para Canadá: México es el tercer socio comercial más grande de Canadá. Tenemos fuertes lazos comerciales que han crecido constantemente desde la entrada en vigor del TLCAN en 1993, los cuales crean miles de empleos en ambos países a través de intercambios comerciales, inversión extranjera directa y programas conjuntos.

El nuevo TLCAN

El TLCAN original, que entró en vigor en 1994, ayudó a crear un mercado regional económicamente influyente y competitivo, con 480 millones de consumidores y un PIB combinado de $21 billones de dólares americanos. El comercio entre los países del TLCAN se calcula en más de 100 millones de dólares por hora. Pero no solamente nos vendemos productos los unos a los otros; construimos cosas juntos, y nuestras cadenas de valor están altamente integradas.

La ratificación del nuevo TLCAN – o TMEC – marcó un parteaguas importante en la evolución de nuestro comercio trilateral. El TMEC seguirá fortaleciendo los lazos económicos entre nuestros tres países, apoyará empleos de clase media bien pagados para todos, y nos dará un impulso muy necesario para nuestra recuperación económica después de la pandemia de Covid-19.

El nuevo acuerdo moderniza varios capítulos y aborda temas comerciales de actualidad como el comercio electrónico, las pequeñas y medianas empresas, la cooperación regulatoria, el trabajo y el medio ambiente.

El TMEC nos da certeza jurídica para el camino a seguir: debemos aprovechar la competitividad de nuestra región en un contexto global cada vez más complejo. No sólo incluye reglas claras para nuestras empresas, sino que también incorpora una visión progresiva de los beneficios del comercio y la inversión para los grupos económicamente vulnerables, las mujeres, el medio ambiente, los pueblos indígenas y la lucha contra la corrupción.

Inversión

Los inversionistas canadienses desempeñan un papel importante en el desarrollo económico y el empleo en México, a veces en regiones aisladas y marginadas. Las empresas canadienses están comprometidas a operar bajo los principios de conducta empresarial responsable y contribuir a través de sus programas no solamente al empleo, sino también a la educación, al desarrollo sustentable y al bienestar de las personas y las comunidades.

Los desafíos que enfrentan los inversionistas canadienses en México, particularmente en el sector extractivo, están relacionados con la falta de estado de derecho, propiedad, cuestiones relacionadas con las consultas con las comunidades indígenas y el derecho de vía, así como los enfoques recientes de las políticas energéticas.

Minería

Las empresas canadienses son los mayores inversionistas extranjeros en el sector minero de México, pues representan casi 70% de la inversión extranjera en el sector. Nuestras empresas operan de manera responsable y respetan los derechos humanos, teniendo un compromiso con las mejores prácticas de conducta empresarial responsable en el extranjero.

Las empresas mineras canadienses apoyan el desarrollo sustentable a nivel local y contribuyen al bienestar y a la inclusión social de las comunidades marginadas y pobres, incluyendo zonas de atención prioritaria (ZAP) urbanas y rurales.

La inversión canadiense favorece la economía personal de los trabajadores del sector minero mexicano, ampliando las opciones de desarrollo para ellos y sus familias. Los trabajadores mexicanos del sector reconocen que sus empleos en empresas canadienses han mejorado su calidad de vida, acceso a servicios de salud y protección social.

Las mineras canadienses también contribuyen al gasto público en México a través de los impuestos que pagan al gobierno mexicano. En 2019 su aportación fue de aproximadamente MXN 4,927 millones, lo que representa más de lo destinado en 2021 para el principal programa de apoyo al desarrollo rural, Sembrando Vida.

Energía

Las empresas canadienses de energía participan activamente en el desarrollo del sector energético mexicano, incluyendo en exploración, oleoductos, y energía renovable. Estas empresas no sólo son rentables en términos financieros; también aportan valor a la sociedad y contribuyen a los objetivos de la administración federal.

Por ejemplo, reconociendo que la educación amplía el horizonte de posibilidades de una persona, permitiéndole abandonar la pobreza y la marginación, las empresas canadienses contribuyen a la educación de las comunidades indígenas ofreciendo programas de tutoría para niños de primaria, becas para estudiantes universitarios, y programas de alfabetización para adultos mayores en diferentes partes del país.

Además, las compañías canadienses del sector energético ofrecen puestos de trabajo de calidad con un amplio paquete de prestaciones, incluyendo fondos de pensión, servicios de salud y fondos de ahorro, lo cual mejora la calidad de vida de los trabajadores y les da certeza para el futuro.

En México, Canadá ha invertido más de $10,300 millones de dólares solamente en el sector energético, incluyendo 4 mil 100 millones en energía renovable, creando decenas de miles de empleos bien pagados, programas de desarrollo comunitario y pagando contribuciones significativas.

La inversión canadiense en energía renovable también contribuye a los compromisos de México bajo el Acuerdo de París para mejorar la eficiencia de combustibles y reducir emisiones.

El sector automotriz

Existen más de 65 empresas de autopartes canadienses en México, con aproximadamente 130 plantas en 14 estados, empleando a alrededor de 30,000 mexicanos y mexicanas. La inversión canadiense en el sector automotriz contribuye de manera importante a la integración norteamericana, y a la expansión de la clase media en México.

Las condiciones de empleo y oportunidades que ofrece la industria automotriz – incluyendo salarios mayores al promedio, facilidades de crédito y la posibilidad de comprar viviendas, así como oportunidades educativas y de crecimiento profesional — han permitido a los trabajadores mexicanos acceder a una mejor calidad de vida.

Aparte de su valiosa contribución a la economía mexicana, los proveedores canadienses en el sector automotriz han contribuido a la capacidad de producción en México. Algunos proveedores canadienses, por ejemplo, llevan a cabo la fabricación de grandes moldes y herramientas complejas en sus plantas en México, empleando a técnicos mexicanos que han sido capacitados en una amplia gama de habilidades relacionadas con este empleo altamente sofisticado.

El Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales

El Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales (PTAT) fue establecido en 1974 por los gobiernos de México y Canadá para responder a la creciente necesidad de mano de obra en el sector agrícola canadiense. Permite a los empleadores canadienses contratar trabajadores extranjeros temporales cuando los canadienses y los residentes permanentes no están disponibles. Estos empleadores pueden contratar trabajadores de los países participantes por un período máximo de 8 meses, entre el 1o de enero y el 15 de diciembre, siempre y cuando puedan ofrecer a los trabajadores un mínimo de 240 horas de trabajo en un período de 6 semanas o menos. Este programa es invaluable para el suministro de alimentos de Canadá.

El PTAT ofrece a los mexicanos una alternativa de movilidad laboral ordenada, legal y segura, respetando plenamente los derechos de los trabajadores y ofreciendo condiciones iguales a las de los trabajadores canadienses. Los mexicanos que trabajan en Canadá bajo el PTAT disfrutan de un trabajo estable y ganancias que les permiten a ellos y a sus familias, que a menudo provienen de las regiones más vulnerables de México, tener una mejor calidad de vida. Esto es especialmente valioso en el contexto actual de desaceleración económica.

El PTAT ha permitido que miles de trabajadores mexicanos de las regiones rurales mantengan a sus familias, paguen la educación de sus hijos (incluida la universidad), compren casas, paguen sus deudas, inicien negocios y adquieran un seguro médico para ellos y sus seres queridos.

Oaxaca, Puebla y Chiapas, los tres estados con mayor número de zonas rurales marginadas en México, son también los estados en los que nuestros esfuerzos dan mayores frutos para combatir la pobreza. Oaxaca, por ejemplo, envió a más de 400 trabajadores de Zonas de Atención Prioritaria a Canadá en 2019.

El PTAT también apoya a las familias mexicanas que viven en los estados con más áreas urbanas marginadas: Veracruz, Estado de México y Oaxaca. En 2019, cada uno de estos estados envió a casi 2,000 trabajadores de áreas urbanas prioritarias (ZAP) a Canadá a través del PTAT.

En 2019, Canadá recibió a más de 27,000 trabajadores agrícolas bajo el PTAT. Y en 2017, los mexicanos que participaron del programa enviaron 218 millones de dólares en remesas a sus familias.